Queridos Hermanos en la fe:
Desde estas líneas quiero agradecer a todos la deferencia que habéis tenido al elegirme como Hermano Mayor, para guiar los pasos, y mantener viva la actividad y el espíritu de esta Cofradía.
Acepté gustoso presentarme al cargo, para hacer llegar nuestro mensaje fuera de las paredes de nuestra Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, y con el firme propósito de reforzar la dimensión espiritual de la Cofradía, poniendo el énfasis en la formación espiritual de los hermanos para no olvidar nuestro fin primordial como Cofradía, que no es otro que hacer manifestación religiosa y pública de nuestra fe, más allá de la Semana Santa.
Me gustaría hacer realidad una meta, que es dar cabida a todos, tanto en la Junta de Gobierno, como en la vida diaria de la Cofradía. Todos somos importantes, cada uno en su parcela, y, juntos, nos complementamos y nos necesitamos. Lo único que os pido es que rememos todos en la misma dirección y estemos dispuestos a trabajar positivamente por y para el beneficio de nuestra Cofradía y nuestra fe.
Mi agradecimiento a mi predecesora, Juana María González Santana, por todos estos años de dedicación, y por aceptar seguir trabajando codo con codo en la nueva Junta de Gobierno. A nuestro Párroco y Director espiritual, D. Pedro José Pérez Rodríguez, por su disponibilidad y servicio con nuestra Cofradía. Y a mi familia, por lo que se nos viene encima. Gracias a todos.
Me siento muy orgulloso de pertenecer a esta "gran familia" de la Amargura, y espero que todos me ayuden a llevar a cabo mi nuevo encargo como Hermano Mayor.
Que María santísima de la Amargura me ilumine para seguir en el camino correcto, y me de fuerzas para realizar el trabajo que me habéis confiado.
Un abrazo fraternal
Enrique M. García Ayala
Hermano Mayor
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